lunes, 15 de julio de 2024

TUS PROBLEMAS ESTÁN DENTRO DE TU PROPIA CASA

El lio está dentro, en nuestra propia casa. Posiblemente sabrás que muchos santos donde primero encontraron dificultades fue en su propia casa, en los suyos y más allegados, en su propio ambiente y amigos. Suele ocurrir eso con mucha frecuencia, seguir a Jesús trae consecuencia en tu propia familia. Y eso ocurre porque amar sin condiciones no está bien visto en el corazón de muchos que viven a tu lado.

El encuentro con Jesús se realiza y visibiliza en y desde la cruz. Es precisamente en tu cruz de cada día donde te encuentras con el Señor a través de ese profeta, ese justo o ese discípulo. Es precisamente en tu familia donde priorizas quien está primero en tu vida y centro de tu corazón: tus padres, hermanos, suegros… En consecuencia las dificultades emergen ya desde dentro de tu propia familia.

Jesús entregó su Vida, y lo hizo aceptando esa injusta condena y muerte de Cruz. Y es, precisamente, donde nos espera también a cada uno de nosotros. Esa cruz de cada día que tú y, también yo, vivimos y sufrimos en nuestra vida. Y en la medida que la sepamos sufrir y dar, ganaremos o perderemos nuestra vida. Ganarla es por tanto la aspiración máxima de nuestra vida. Eso significará que estaremos eternamente al lado del Señor en plenitud de gozo y felicidad.

Por tanto, sabiéndonos pecadores y muy limitados, pidamos esa fe de cada día para que fortalecidos en ella podamos dar nuestra vida, perdiéndola para el mundo y ganándola para Dios.