jueves, 7 de octubre de 2021

INSISTIR Y PERSEVERAR

 

Somos seres limitados y llenos de imperfecciones. Por tanto, nuestras relaciones son imperfectas. Esto significa que entre nosotros hay diferencias, luchas, enfrentamientos, errores, discusiones...etc. Esto significa que estamos necesitados de perdón y misericordia porque la vida, el camino sigue y la necesidad de relación es inevitable. Pero, si queremos seguir a Jesús de Nazaret, perdonarnos es condición sine qua non.

Descubrimos que la lucha está servida cada día. No hay otro menú que el de la misericordia y para eso, porque nosotros - por nuestra naturaleza humana -  somos incapaces, necesitamos la oración - intimidad con nuestro Padre Dios - que nos transforma nuestros corazones hasta el extremo de perdonarnos y amarnos. Una oración de cada día, insistente y perseverante en y con nuestro Padre Dios, que se nos muestra como Padre y nos trata como hijos.

¿Hay una relación más hermosa que esa? Porque, si un padre quiere siempre lo mejor para sus hijos, ¡cuánto más nuestro Padre Dios que nos ha creado por Amor y nos ofrece la plena felicidad gozosa y eterna a su lado! Por tanto, experimentar y descubrir esa hermosa relación en la oración es el gran Tesoro que se nos ha dado. Descubrir y saber que Dios es nuestro Padre y nos atiende, nos escucha y nos llama a su Reino es la mayor dicha y gozo que podamos encontrar.