lunes, 22 de mayo de 2023

LA PAZ NO ESTÁ EN LOS LOGROS Y COSAS DE ESTE MUNDO.

La paz se esconde en descubrir nuestra dependencia plena y dignidad de hijos de Dios. Solo injertados en el Espíritu Santo seremos capaces de experimentar paz. Porque, la paz está en Dios. Nada de las cosas de este mundo: éxitos, fama, dinero, poder, individualidad, independencia, placer, concupiscencia…etc., no darán paz.

No es que lo diga yo, sino que por tu propia experiencia ya lo sabes. En este mundo nadie podrá levantar la mano para decir que es feliz. Habrá muchos que escondidos en la apariencia e hipocresía lo manifiesten, pero la realidad, y eso lo sabemos por experiencia, es que nadie alcanza la felicidad. Es más, pasamos más momentos de penas, sufrimientos y tristezas que alegrías y glorias.

Pero, lo importante y veraz es que lo ha dicho el Señor. Su Palabra es Palabra de Vida Eterna. Él ha vencido al mundo y en Él está la paz. Y eso debe estar impreso y sellado a fuego como impronta en nuestro corazón. Porque vendrán momentos de tribulación, de tentaciones, de fatiga, de debilidad y desfallecimiento y de dolor pero el Señor, que ha pasado por eso, ha vencido y nosotros venceremos también en y con Él.

En Él están puestas todas nuestras esperanzas. Él, nos lo repetimos y hacemos nuestro, ha vencido al mundo y en Él nos refugiamos, nos reconfortamos y nos hacemos fuertes en el camino a pesar del dolor y sufrimiento. Esa paz que deseamos y buscamos la encontramos en Él. Una paz que nos da esperanza, sosiego y fortaleza. ¡Jesús Vive y ha Resucitado!