jueves, 14 de febrero de 2019

TODOS NECESITAMOS AL SEÑOR

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
Es la pregunta del millón, ¿necesito yo al Señor? La respuesta es sí. Todos necesitamos al Señor porque todos queremos salvar nuestra vida y ser felices eternamente. Dentro de cada ser humano hay una búsqueda incesante de felicidad, de eternidad y de amor. El ser humano necesita amar para ser feliz, y es lo que busca y desea. Ahora,, también eres libres para aceptar o rechazar esa propuesta que Dios te anuncia. Y, aunque, es lo que buscas, incluso sin saberlo, no es fácil responder, pues, para ello, necesitamos primero vencer muchos obstáculos que nacen dentro de nosotros mismos.

Nos apetece quedarnos quietos una vez estamos acomodados. Nos mueve el hambre, el sufrimiento, las incomodidades, el frío, las pasiones y todo lo que nos pide satisfacción. Tratamos de dar plenitud a nuestras necesidades corporales, pero, ¿y a las espirituales? Quizás esas, cubiertas las primeras, quedan olvidadas y no son tan buscadas.

Sin embargo, queremos vivir en plenitud, pero, instalados cómodamente nos conformamos incluso aunque no lo seamos plenamente. Porque, en este mundo nunca lo seremos. Siempre está el error, la enfermedad o la sombra de la muerte amenazándonos y sembrando la tristeza, la infelicidad en nuestras vidas. Y nos quedamos tan tranquilos, tristemente, esperando que llegue el día de nuestra hora. ¿Es qué no sabemos que hemos sido creados para vivir eternamente? Ese es el anuncio que tenemos que conocer y eso nos corresponde anunciarlo a los que los conocemos.

Luego, dependerá de que los que lo reciban lo acepten o no. Habrá muchos que no querrán oír hablar de esa Buena Noticia, pues se sienten bien con lo que tienen. Creen tener la muerte muy lejos y no parecen temerle.Otros quedan esclavizados por sus propias pasiones y apetencias carnales y otros aceptarán la Palabra de Dios. ¿En qué lugar de esos estamos cada uno de nosotros? Corresponderá a cada uno dar la debida respuesta. Mientras, el mundo necesita conocer la Buena Noticia de salvación. Estamos llamados a vivir en plenitud eterna.