Zacarías se llena de Espíritu Santo. Era evidente que Zacarías reaccionara. Un hombre justo y de fe, tiene dudas, pero las dudas terminan por dar paso a la fe. Zacarías reacciona y, tras la duda y quedar mudo, reflexiona y se da cuenta de que es la acción del Espíritu Santo la que va a dar respuesta a su petición de paternidad.
Y esa reacción de lugar al canto de Benedictus: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel …». Un canto que manifiesta el plan de Dios y resume su acción de manera brillante hasta tal punto que sólo puede ser alumbrado por el Espíritu Santo.
Y en estos días, fechas en las que celebramos la Navidad, es decir, el nacimiento del Niño Dios, podemos entonar cantos de alabanza, de gozo y alegría porque una vez más el Señor nace en nuestros corazones, se revela y nos anuncia el Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.
FELIZ NAVIDAD