lunes, 19 de agosto de 2024

SÓLO EL CONTACTO CON JESÚS NOS LIBERA DEL SIMPLE CUMPLIMIENTO.

No sólo es el cumplir, sino el amor misericordioso que sólo podemos recibir al estar en contacto con Jesús y recibir su Cuerpo y Sangre como alimento espiritual que nos fortalece, nos da paz y sabiduría para amar como Él nos ama. La vida es un libro de sabiduría, pero sólo sabremos leerla si caminamos unidos a Cristo Jesús.

El hecho de cumplir está muy bien, pero por sí solo no nos basta para darle verdadero sentido al amor. Partimos de que somos pecadores y el cumplimiento de los mandamientos nos acerca mucho al Señor. Pero, sólo en Él podemos encontrar el don de la gratuidad y la misericordia.

Verdaderamente estamos llamados a ser libres. Y es esa libertad la que nos ayudará a superar toda ley y todo precepto desde un amor incondicional y gratuito. Se trata de no permanecer atado al poder y tener para ser, sino desde el ser, injertado en el Espíritu Santo, hacer y obrar en entera libertad. Es entonces cuando el despojo de lo que se tiene importa poco, porque el valor de descubrir que estamos en el Señor llena toda nuestras esperanzas de vida.

No nos salva ni libera el cumplimiento. Eso sí, nos hace mejores, pero continuamos atado al tener y poseer. Sólo nos libera el Señor, que nos da la capacidad de amar gratuitamente poniendo todo lo que somos y tenemos a su servicio. Fue ese el problema de aquel joven rico que, siendo bueno, prefirió seguir atado a sus riquezas antes que liberarse poniendo en el centro de su corazón al Señor.

Vivir para el Señor significa tener la prioridad en tu vida de hacer la Voluntad del Padre según la Palabra de nuestro Señor Jesús. Una Palabra que precisamente cumple esa Voluntad del Padre: Amarnos con misericordia infinita. Amén.