miércoles, 25 de septiembre de 2024

UNA IGLESIA QUE CAMINA

Desde que tú eres Iglesia – y lo eres desde el instante de tu bautismo – estás en movimiento. Porque, donde quieras que vayas, tú – que eres Iglesias – la llevas a todas partes donde tú te presentes. Y, sucede todo lo contrario si tú, aún siendo Iglesia, no vives como miembro de la Iglesia. Puedes estar en muchos lugares, pero no llevas a la Iglesia contigo.

La Iglesia es itinerante por naturaleza porque lleva la Palabra a todas partes. Ha nacido y fundada por nuestro Señor Jesús para anunciar la Buena Noticia en todas partes y llevar la Palabra a todos los lugares. Y lo hace a través de sus miembros, que viven, que se mueven y caminan en todas partes del mundo. Y muchos son también que lo recorren anunciando la Palabra de Dios.

Pero, tú, con tu vida, tu palabra y testimonio, también llevas esa Palabra de Dios a todos los lugares por donde pasas, donde vives y donde convives y vives. De ahí la necesidad de ser testigos y fieles seguidores de Jesús. De ahí el contacto necesario de cada día a través de la oración y los sacramentos con el Señor. Y, de ahí, la imperiosa necesidad de estar disponible y abiertos a la acción del Espíritu Santo.