jueves, 11 de julio de 2024

UN MUNDO DONDE EL AMOR ES GRATIS

Esa es la consigna que nos da Jesús. Y esa es la forma que nos lo ha enseñado con su Vida y Obras. Jesús se nos ha dado gratis. El Padre lo ha enviado de forma gratuita y misericordiosa para resarcir nuestros pecados y darnos gratuitamente la vida y gozo eterno. Ahora, somos consciente que no nos lo merecemos, ni que tampoco podemos pagarlo. Todos nuestros méritos serán insuficientes y baldíos para saldar esa deuda. Nos salva y nos la regala gratis la Infinita Misericordia de nuestro Padre Dios.

En consecuencia, un creyente debe tener entre ceja y ceja que su servicio y amor ha de ser desinteresado y nunca recompensado. Siempre presente que no recibirá, en este mundo, ninguna recompensa. Su premio es de otro mundo, de otra vida, que será plena, gozosa y eterna. Jesús, nuestro Señor, nos lo ha dejado muy claro: «En verdad os digo: cuando llegue la renovación y el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel…».

Jesús habla de un futuro que vendrá después del paso por este mundo. Por tanto, ahora es el momento de la prueba, del testimonio, de la perseverancia, de la fe y del sacrificio. Es la hora del darse por amor, de la misma forma que lo hemos recibido de nuestro Señor Jesús. Y, tal como Él nos lo ha enseñado y testimoniado, darnos gratuitamente sin esperar recompensa alguna. Ya llegará el momento. Ahora es tiempo de fiarse, de fe y de amor gratuito.