viernes, 27 de septiembre de 2019

Y TÚ, ¿QUÉ DICES?

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Lc 9,18-22
Hay opiniones para todos los gustos. En estos últimos días se viene hablando de la identidad de Jesús en el Evangelio y sobre quien es, y encontramos opiniones diversas. Desde quienes le rechazan o le ignoran, hasta los que creen en Él y le siguen. Pero, ahora no se trata de ver lo que dicen los demás, sino de ver lo que opinas y dices tú. Te llega a ti la hora de tomar una decisión. 

¿Es Jesús para ti un líder, un hombre inteligente y poderos o el Mesías esperado? Decir Mesías es identificarlo con el Hijo de Dios, el esperado y enviado por el Padre. Esa es la cuestión y la que tú, y también yo, debemos aclarar en lo más profundo de nuestros corazones. Porque, de esa decisión dependerá el rumbo que tome nuestra vida.

Si Jesús es el Mesías esperado mi vida está salvada. Pedro, dijo: «El Cristo de Dios» ¿Y tú qué dices? Posiblemente, Pedro, que acompaña a Jesús ha ido presenciado el estilo de vida de Jesús, escuchando sus Palabras y observando sus Obras. Pedro ha ido comprendiendo que el Dios Padre que Jesús nos presenta y nos proclama es un Padre Bueno, un Padre que nos ofrece la salvación y la libertad. Un Padre Dios que nos ama y nos busca para ofrecernos compartir su Gloria eternamente. 

Pedro ha ido convenciéndose de que ese Jesús al que acompaña y ya ha decidido seguirle es el Mesías que el pueblo de Israel esperaba. Pero, Pedro ha estado cerca de Jesús, le ha seguido y le ha escuchado. Quizás, fijándonos en Pedro, también nosotros debemos seguir a Jesús, escuchar su Palabra y ver las maravillas que va haciendo en nuestros corazones y abriéndoselos, dejar entrar al Espíritu Santo, que nos guiará hasta Él y nos irá revelando todo lo que no entendamos y lo que nos falta por entender a lo largo de nuestras vidas.