miércoles, 29 de septiembre de 2021

VIVIR EN LA PRESENCIA DE DIOS

 

Dios no nos ha creado para olvidarse de nosotros. Como buen Padre nos cuida y nos protege. Se ha comprometido voluntariamente por amor. Y su Amor es un compromiso que nos lo manifiesta en cada momento e instante de nuestra vida. Nos cuida, nos sigue con su Mirada y, con sus ángeles, nos protege de todo peligro. Sobre todo del peligro de alejarnos de su presencia olvidándonos de Él y priorizando las cosas de este mundo. Nos ha creado por amor y para que seamos felices, no solo unos por años en este mundo, sino para Siempre - eternamente - en su Reino y junto a Él.

Como ocurrió con Natanael, según nos habla hoy el Evangelio, nuestro Padre Dios nos conoce y sabe como respira nuestro corazón y sus más profundos secretos. Y, lo sabe, porque nos ama y quiere nuestra plena felicidad. Por tanto, como niños debemos corresponderle fiándonos de su Palabra y de sus gestos de amor. Nuestra respuesta debe ser como la de un niño respecto a su padre. Confiado y dejado de su Mano Misericordiosa.

Tengamos plena confianza en Dios, nuestro Padre. Primero, porque es nuestro Padre. Y, segundo, porque nos ha dado sobradas muestras de su Amor Misericordioso en su Hijo predilecto Jesús. Y, sepamos, que en Él estaremos siempre protegidos y seguros, a pesar de los peligros y amenazas que nos acechan en este mundo. Dios nuestra Padre, envía a sus ángeles a que nos cuiden y protejan porque, su principal preocupación somos nosotros, sus hijos. Dios nuestro Padre es un Padre amoroso y el Amor siempre triunfa.