Somos criaturas creadas por
amor, y llamadas a una vida plena. Pero, libres para elegir, de modo que
dependerá de ti alcanzar la vida plena a la que estás llamado, o quedar
atrapado en la perdición y desesperación eterna por el pecado. Así de simple,
de sencillo, pero de fatal.
Dios nos ha creado por amor
para seamos felices eternamente en el amor. Pero, para ello debemos vivir en el
amor. Un amor que experimentamos dentro de nosotros y que buscamos ansiosamente.
Pero, no está en las cosas de este mundo, y en las que él mismo nos ofrece,
sino vive dentro de nosotros. CC
Y es así porque hemos sido
creados a imagen y semejanza de nuestro Creador. Un Dios Amor y Misericordia
que se refleja en nuestra manera de ser y de manifestarnos, aunque, por el
pecado, transparentamos lo contrario, odio, venganza y egoísmo. El reto será,
por la Gracia y Misericordia de Dios, liberarnos del pecado para vivir según la
Voluntad de nuestro Padre Dios, saciados plenamente de hambre y sed. Porque, sólo
en el amor seremos plenamente felices.