viernes, 24 de febrero de 2017

¿EN DÓNDE DESCANSA LA RUPTURA?

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(Mc 10,1-12)
Cuando hay un enfrentamiento, ¿qué sucede? ¿En dónde está apoyado ese enfrentamiento? Buscando y sumergiéndose en esas profundidades del alma, quizás podamos hallar alguna razón que pueda arrojar luz donde descansas las razones y causas que den lugar a esas rupturas familiares.

Parece claro que cuando una relación se tensa, algo sucede. Pero descubrir el por qué no parece tan claro ni tan fácil. Indudablemente cada cual tiene sus razones. También parece claro que cada uno piensa de una manera diferente. Todos somos irrepetibles, por lo tanto habrá matices y diferencias que nos enfrentan. Para eso, Jesús nos habla de la misericordia. Él es Misericordioso, pues de otra manera no podría perdonarnos nuestros pecados.

¿Podría ser esa la razón? Necesitamos perdonar misericordiosamente nuestras diferencias y aceptarnos tal cual somos, pero siempre con un esfuerzo de crecer y perfeccionarnos. Es decir, de acercarnos y unirnos. ¿Se hace difícil? Posiblemente sí, porque mandan nuestros sentimientos y son libres para presionarnos y violentarnos y enfrentarnos. Sentimientos egoístas, pasionales, repudiables, de odio, venganza, ...etc. Cada cual busque el suyo.

Ahora, nuestro Padre Dios no nos ha dejado a la deriva. Nos ha adjuntado en nuestra creación una libertar y voluntad. Y con ellas podemos cambiar el rumbo de nuestros sentimientos. ¡No destruirlos, pero si someterlos! Y cuando la pasión quiera enfrentarnos y separarnos, podemos combatirla y someterla con nuestra voluntad y, por supuesto, injertados en el Espíritu Santo. Por y con amor y por obedecer y cumplir la Voluntad de Dios.

Porque es nuestro Padre; porque creemos en Él; porque en Él se esconde nuestra eterna felicidad y gozo pleno; porque lo que el mundo nos ofrece no es sino engaño, miseria y muerte. Por experiencia esa pasión en poco tiempo desaparece, y así todo lo demás. Porque sólo Dios quiere nuestra plena y eterna felicidad y gozo eterno. Prueba nos ha dado entregando a su Hijo para salvarnos y darnos esta oportunidad de corresponder a su Infinito Amor.