miércoles, 24 de marzo de 2021

LA VERDAD NOS HARÁ LIBRE

 

Posiblemente, tú y también yo, pensamos que somos libres. De la misma forma hablamos de Dios y le pedimos que nos conserve y alargue la vida. Pero, ¿nos preguntamos por nuestra fe? Realmente, ¿nos sentimos libres? ¿Qué es y qué significa ser libre? ¿Se puede vivir y hablar de libertad en la mentira de cada día? Porque, no es una quimera, sino una realidad que, hoy por hoy, los medios, partidos y gobiernos mienten. Actúan según sus intereses y así va el mundo. No es la persona la prioridad, sino la economía y sus ideologías.

Hace unos momentos me encontré con un buen amigo de la juventud. En nuestra conversación desembocamos en la experiencia que todos tenemos de eternidad. Todos queremos alargar lo máximo nuestra vida - y se lo pedimos a Dios - me decía. Queremos ver a nuestros nietos con sus carreras y sus vidas encaminadas y...etc. ¿A quién no le gustaría? Evidentemente, así es, pero, esas ansias de eternidad se debe a que dentro de nosotros hay una chispa - alma - de eternidad. Una chispa que Alguien ha puesto y sellado en nuestros corazones.

No somos solo materia corporal. Hay también en nosotros un componente espirítual. Somos cuerpo y alma. Y ambas partes, corporal y espiritual necesitan ser cuidadas. La una con los medios materiales que disponemos y el ejercicio físico, y la otra con los bienes espirituales recibidos y en íntima relación con Quién nos alimenta espiritualmente con su Cuerpo y su Sangre. Para eso necesitamos ser libres, para liberarnos de la esclavitud del pecado.

Buscar ese Camino, esa Verdad y esa Vida supone encontrar al Señor, seguirle y creer en Él. Su Palabra nos dará esa libertad para despojarnos de todo aquello que nos impida encontrarnos y seguirle.