martes, 7 de mayo de 2024

UN PRÍNCIPE YA JUZGADO

Sí, aunque las apariencias nos engañen, el príncipe de este mundo está derrotado. Esa debe ser nuestra alegría de cada día. Tenemos un Padre que nos quiere con locura, envía a su Hijo en nuestro rescate y nos salva del peligro y amenaza de este mundo, de su príncipe – el demonio – y de las pasiones y tentaciones impuras de nuestra propia carne.

Esa es la evidencia que tenemos que tener los creyentes siguiendo y fiándonos de la Palabra de nuestro Señor Jesús. Es verdad que muchos no lo creen y se dejan llevar por la apariencia de lo que realmente está sucediendo en muchas partes del mundo. Parece – como si de espejismo se tratara – y realmente lo son desde nuestra fe en la Palabra del Señor, que el mal vence y que el príncipe piensa y cree que vencerá. Algunos se mofan de nuestras oraciones porque no se ve resultados inmediatos, pero todo llegará a su tiempo, cuando lo decida el Señor.

Caminamos apoyados en y por la fe que alimenta cada día nuestra esperanza. Jesús nos lo ha dicho y prometido, el Espíritu, que ha enviado su Padre, en la ausencia del Hijo, no de su presencia espiritual sino de la física de este mundo, está en nosotros y camina con nosotros, nos fortalece y en y por Él somos los vencedores.

Nos conforta y llena de esperanza sus últimas Palabras de este Evangelio: (Jn 16,5-11): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Pero ahora me voy a Aquel que me… en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado».