jueves, 23 de marzo de 2023

¿CÓMO ES POSIBLE QUE NO VEAMOS LA VERDAD?

Nos cuesta ver la verdad. Sobre todo cuando estamos mediatizados por nuestro egoísmo y por las apetencias de nuestro corazón herido por el pecado. La leyes de los hombres son leyes imperfectas, con muchos errores y contradicciones y que presentan muchas lagunas que perjudican al hombre hasta el punto incluso de matar, tal es la ley del aborto.

Podíamos seguir citando muchas leyes que no hacen sino poner dificultades a la vida del hombre, pero conviene subrayar la oposición del hombre a la única Verdad, aquella que anunció y nos proclamó Jesús. Primero, Juan el bautista da testimonio de Él y le prepara el camino. Pero, su principal aval, por decirlo de alguna manera, es el Padre, su Padre, que le envía y da testimonio de Él. Recordemos el momento de su bautizo en el Jordán donde se oye la Voz del Padre que presenta a su hijo como el amado y predilecto.

Observemos que ellos, sumos sacerdotes, escribas y fariseos, no le critican su mensaje sin el presentarse como el enviado del Padre y perdonar los pecados. Les molesta eso, no sus buenas obras. Se quedan cegados por la ira de ver que Jesús habla en nombre de su Padre Dios y eso les relegan a un segundo plano o les pone a la altura de todos como hijos de un mismo Padre. Ven comprometido sus privilegiados puestos religiosos y esconden sus mentiras cegadas en la oscuridad del pecado.

Y eso ocurrió con Jesús y continúa ocurriendo hoy en nuestros días. No quieren ver la verdad que Jesús, con su Vida y Obras, ha dejado patente en el corazón de los hombres. Su Palabra contiene la única Verdad que todos aceptamos, pero que cegados por la ambición, placeres y riquezas la ridiculizamos y la escondemos con demagogias y mentiras. Pensemos, ¿hay alguna contradicción y malo en lo que Jesús nos proclama con su Palabra? Leemos el Evangelio y vemos que se actualiza en la vida de lo hombres de hoy porque la verdad siempre es actual.