sábado, 15 de febrero de 2025

DE NUESTRO POCO, A LO MUCHO

El camino va desde lo pequeño a lo grande. Dios se vale de lo poco que tenemos para hacerlo grande. Se trata de ponernos en manos de nuestro Padre Dios para que lo poco que tenemos, Dios, nuestro Padre, lo haga grade y capaz de saciar a todos. Ahora, la condición queda bien clara, hay que poner en su mano todo lo que somos y tenemos.

Expresado de otra manera. No podemos dar migajas, aquello que no utilizamos, lo que nos sobra y quizás tiramos o desperdiciamos. Lo válido y correcto, es decir, la generosidad y compasión empieza por poner en la mesa todo de lo que disponemos. Después se repartirá para que alcance a todos.

Y es de eso de lo que realmente se trata, de poner cada cual de lo que tenga al servicio de quienes lo necesitan. Claro, luego, habrá quienes se aprovechan y toman mas de lo necesario, y quienes, no dan nada y cogen de lo que dan los demás. Posiblemente habrá de todo, pero eso son otras cosas que sólo Dios arreglará cuando llegue su momento. A nosotros nos corresponde ahora tratar de ser compasivos y misericordiosos y de pedirle al Señor que nos dé la Gracia de ser misericordiosos, compasivos y generosos dando todo lo que podamos para bien de los demás. Y no sólo en especie, sino también en tiempo y espíritu.