jueves, 25 de junio de 2020

UNA FE SOBRE ROCA

Pero el que oye y no obedece es como una persona que construye una ...
Mt 7,21-29
Todos entendemos que los fundamentos de una buena obra tienen que estar apoyada sobre roca firme. A nadie se le ocurre construir una casa sin que las columnas que la sostienen estén apoyadas en tierra firme. Sería un disparate, porque a la menor zozobra se vendría abajo. Luego, ¿cómo es posible que, a pesar de tanta experiencia, sigamos edificando sobre arena?

Porque, edificar sobre arena es apoyar tu vida en las cosas de este mundo. Un mundo caduco donde no hay nada que perdure. La felicidad que buscamos en esta vida es una felicidad pasajera, una felicidad que apoyamos en el fin de semana, ¡quienes tiene trabajos y salud!, y los que no, a sufrir. Pero, es que ese fin de semana, estamos cansados de vivirlo, no dura nada y llega el lunes con los mismos o más problemas. Y eso contando que lo hayamos pensando bien. 

Y, todo, en el mejor de los casos no nos deja satisfechos ni plenos de felicidad, porque, el lunes empieza de nuevo la misma historia y la misma lucha. ¿Qué felicidad buscamos? ¿Y dónde la buscamos? ¿Acaso te conformas con una felicidad pasajera, de unas horas? ¿No te has dado cuenta todavía que la felicidad que buscas y quieres está impresa en tu corazón? ¿No has llegado a entender que si eres semejanza del Dios Trino - Hagamos al hombre a nuestra imagen y... - Gn 1, 26 - estás llamado a ser eterno como Él y a compartir su Gloria eternamente porque así Él lo ha querido? ¿Y no ha venido el Hijo, nuestro Señor Jesús a decírnoslo? Luego, ¿en qué estás pensando? ¿Cómo puedes estar gastando y derrochando tu vida miserablemente?

Pongámonos en camino y tratemos de adecuar nuestra Palabra con nuestra vida, de tal manera que nuestras obras se correspondan con nuestras palabras según la Voluntad de nuestro Padre Dios. Porque, sólo a Él llegamos a través del Predilecto, del Hijo que nos señala el Camino, la Verdad y la Vida.