martes, 1 de junio de 2021

APARIENCIA Y VERDAD

 

En muchas ocasiones de nuestra vida  dejamos de ser nosotros mismos para, escondidos en las apariencias, mostrarnos diferentes y aparentar ser otro. Escondemos nuestra propia basura debajo de la alfombra y, "aparentamos" limpieza escondiendo la basura. De la misma forma procedemos en nuestra vida de cada día. Escondemos nuestras envidias, nuestros deseos de venganza y odio, nuestras apetencias y lujurias y, en definitiva, nuestros pecados. Tratamos de aparentar ser otro y mostrarnos limpios ante los demás.

El Evangelio de hoy nos muestra un episodio de la vida de Jesús en el que unos fariseos y herodianos tratan de, aparentando buenas intenciones, emboscar en una trampa a Jesús. No le dejan salida, o te enfrentas con el Cesar o con el pueblo. Pagar impuestos al Cesar te lleva a enfrentarte con el pueblo, y, no pagarlos te enfrenta al Cesar. ¿Qué hacer o qué decir? ¿Qué opción tomar?

Una vez más, Jesús, deja la huella de su sabiduría y divinidad. Pide una moneda y pregunta, ¿de quién es la imagen que en ella se ve? Le responden, del Cesar. Y Jesús con gran sabiduría, responde: «Lo del César, devolvédselo al César, y lo de Dios, a Dios». Y se maravillaban de Él.