miércoles, 3 de enero de 2024

CON EL BAUSTISMO EMPIEZA SU VIDA PUBLICA

Ha llegado su hora. Jesús marcha al Jordán para ser bautizado por Juan. Es lo convenido y la Voluntad del Padre. Desde ese momento Jesús sabe que ha llegado la hora de empezar su Misión: «dar a conocer el Infinito Amor Misericordioso de su Padre». Ha terminado el preámbulo, la preparación de la Buena Noticia. Ahora, tras el bautismo, empieza la acción; «Darla a conócela con la Vida y la Palabra»

Es evidente, si reflexionamos, que el bautismo es el tiempo donde mirándonos interiormente nos preparamos para vernos y salir de nosotros mismos. Es la etapa de la catequesis donde reflexionamos y buscamos un encuentro serio y profundo con Jesús. Es el tiempo de tomar nuestra decisión de abrirnos a la venida del Espíritu Santo.Y una vez – bautizados – en la presencia del Espíritu, pasamos a la acción. Es lo que hizo Jesús, tras su bautizo dio a conocer la Buena Noticia que traía. Tras su bautismo proclamó al mundo la conversión de salvación.

Es decir, tras la preparación y bautizo, dispuesto a salir de nosotros mismos pasamos a la acción, al servicio de darnos a los demás, de manera especial a los más vulnerables. Ese es el camino a seguir, pero, claro, nunca solo ni por tu cuenta, sino siempre injertado y unido al Espíritu Santo recibido en el bautismo. El mismo Espíritu Santo que bajó sobre Jesús, nuestro Señor.