jueves, 20 de abril de 2023

FORTALECIDOS EN EL ESPÍRITU


Levantar la mirada y sostenerla firme no es cosa que está a nuestro alcance. Si lo intentáramos por nuestra cuenta fracasaríamos y el demonio nos sometería fácilmente. Pero si lo hacemos auxiliados por el Espíritu Santo otro gallo nos cantaría. Y ha bajado a nosotros en la hora de nuestro bautismo. Es decir, está con nosotros desde el instante que hemos sido bautizados. Solo tenemos que dejarle actuar.

La importancia del bautismo es vital. Necesitamos abrirnos al Espíritu de Dios y acogernos a la dignidad de ser sus hijos. Eso lo alcanzamos en la hora de nuestro bautismo, donde su Espíritu entra en nosotros. Somos recibidos como hijos de Dios por los méritos de Jesús, el Hijo Unigénito que entregó su Vida para nuestro rescate de hijos, y, a partir de aquí, el Espíritu Santo nos acompañará para fortalecernos y auxiliarnos en los momentos difíciles y de adversidad.

Necesitamos fiarnos de la Palabra de nuestro Señor. Él nos ha enseñado el Camino, la Verdad y la Vida con su propia Vida y Obras, y nos ha dado la Palabra para que entendamos cómo y por dónde debemos de caminar. El Espíritu Santo nos asistirá para que entendamos y sepamos discernir donde está la verdad y por dónde debemos ir. Por tanto, abramos las puertas de nuestro corazón al Espíritu Santo.