viernes, 23 de septiembre de 2011

PARA TI, ¿QUIÉN ES CRISTO? (Lc 9, 18-22)


Es la pregunta más difícil y dura de responder, porque dependiendo de lo que respondas te estás comprometiendo a vivir de acuerdo con esa respuesta. Claro, dando por sentado que eres una persona sensata, seria y responsable con lo que respondes y, por lo tanto, crees.

Eso no te exime de tus flaquezas, de tus fallos, de tus limitaciones y errores, que te harán caer en la trampa más de una vez. Que te harán cometer faltas y fallos con los que otros te señalaran y trataran de derrumbarte. Que te impedirán seguir a JESÚS, pero de cualquier modo, al final, depende de tu querer y voluntad, y todo lo que falte y tú no puedas, no te preocupes, lo pondrá el ESPÍRITU SANTO, enviado para asistirnos y ayudarnos en el camino de seguimiento a JESÚS.

Pedro, asistido por el ESPÍRITU SANTO, responde a JESÚS manifestándole su Divinidad y su Dignidad de ser la Segunda Persona de la Santísima Trinidad. El HIJO de DIOS Vivo. Y JESÚS conscientes de nuestra incredulidad y de nuestras limitaciones para entenderlo les prohibe que lo digan, pues no lo van a entender. 

Necesitamos tiempo, necesitamos la Resurrección, necesitamos que la Gloria del SEÑOR sea manifestada y consumida para que, por su Mérito, nuestro rescate de salvación tenga lugar. Es, entonces, cuando la Buena Noticia será extendida, lanzada a los cuatro vientos para ser oída y, con la asistencia del ESPÍRITU SANTO, podamos entenderla.

DIOS mío, danos la sabiduría de poder entender
que, con tu Muerte y Resurrección,
has pagado nuestro rescate
y nuestra salvación. Amén.