sábado, 26 de junio de 2021

TU FE ES NECESARIA

Mt 8,5-17

Todos sabemos por experiencia que la fe es necesaria. Hablo de esa fe humana en las cosas humanas. Muchos han compartido como, después de haber ganado o conseguido aquel objetivo que se habían propuesto, la fe en conseguirlo fue decisiva. La fe nos empuja, nos da esperanza y nos ayuda a seguir adelante. Pues bien, Jesús nos pide esa fe en Él para actuar en nosotros.

Eso fue lo que sucedió con aquel centurión, su fe conmovió a Jesús y le concedió lo que pedía. No era, precisamente, algo para él, sino pedía la curación de unos de sus criados, al que estimaba mucho, Mostraba esa cara del amor humano por el más débil y necesitado. Pero, lo sorprendente fue que considerándose pagano no se sentía digno de que Jesús entrara en su casa y le pidió que con solo una Palabra suya bastaría para que su criado quedara curado.

Se consideró pequeño ante el Señor, y, él, siendo pequeño, tenía criados a su servicio que le obedecían según les mandaba a hacer esto o lo otro. Pues, cuanto más sería Jesús que era Señor de la vida y la muerte. Aquella fe deslumbró al Señor que dijo: «Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie una fe tan grande. Y os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se pondrán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los Cielos, mientras que los hijos del Reino serán echados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes». Y dijo Jesús al centurión: «Anda; que te suceda como has creído». Y en aquella hora sanó el criado.

Podemos preguntarnos, ¿hasta dónde llega mi fe en este momento? ¿Confío que puedo seguir creciendo y confiando en la Palabra del Señor?