viernes, 17 de marzo de 2023

EN BUSCA DE LA VERDAD

La razón que debe mover nuestro corazón es la búsqueda del amor. Porque, en el amor está contenido todos los preceptos y normas que tienden a buscar la verdad y la justicia. Quienes aman cumplen toda norma.

Entre los seiscientos trece preceptos que tenían los judíos la prioridad es el Amor. Esa es la búsqueda de aquel escriba y la pregunta que hace a Jesús. Y la respuesta del Señor no deja lugar a duda, la prioridad, no solo de la ley judía, sino de toda ley es el amor. Un amor que se proyecta también en el prójimo. De suerte que amar a Dios y al prójimo como a ti mismo es la prioridad del mandamiento de Dios. Toda la Ley y lo Profetas están contenidas en esa manera de amar:  a Dios y al prójimo como te amas tú.

De tal forma que ambos amores se funden en uno solo. No podrás amar a Dios si no amas al prójimo. Es decir, amas a Dios en la medida que ames al prójimo. O lo que es lo mismo, si quieres amar a Dios tendrás que amar al prójimo. Nunca podremos separarlos. Están íntimamente unidos de forma que hacen un mandamiento solo hasta el punto de que cuando ames al prójimo estás amando al mismo tiempo a Dios.

No hay otro camino y, por experiencia sabemos lo que nos cuesta y lo difícil que es. Sobre todo cuando se trata del enemigo. Por tanto, creamos que si Dios nos lo manda es porque podemos lograrlo. Solo que la única forma es permanecer siempre y en cada instante unido al Señor para poder lograrlo. Y eso se logra pidiéndoselo. Amén.