miércoles, 16 de marzo de 2011

ESTÁ DELANTE DE NOSOTROS (Lc 11, 29-32)


Y si nos diera otra señal pediríamos muchas más. No se trata de buscar lo que quieres encontrar, sino de buscar la verdad. Me ha costado tiempo en entender esto. Creo que lo he entendido cuando el ESPÍRITU SANTO lo ha creído conveniente y necesario. Antes me he fiado, y ahora me ha sido dado el entenderlo.

Porque cuando buscas estamos inclinado a buscar lo que antes hemos pensado querer encontrar, y claro, si encuentras otra cosa que no es tú verdad aparece la contradicción y el rechazo. Buscar la verdad es estar dispuesto al lanzarse al vacío y recibirla pese no se me abra el paracaídas. Es necesario luchar interiormente contra mis seguridades, mis apetencias, mis perezas y desidias y dejarme llenar de la Verdad no de mi limitada y pequeña verdad confundida por las luces del mundo.

Y cuando buscas en verdad, encuentras la Verdad. Se hace necesario limpiar primero tus lámparas y tus luces para, iluminado, encontrar lo que realmente, sin saberlo ni quererlo conscientemente, deseamos encontrar porque todos buscamos la eterna felicidad. Pero no sabemos dónde , cómo y en quien o qué.

Por eso,el Evangelio de hoy nos dice que no se nos dará otra señal porque ya la tenemos delante de nosotros ojos: JESÚS de Nazaret.

Creer es fiarse y yo quiero fiarme
 de TI, SEÑOR. Fiarme de TI porque
TÚ tienes Palabra de Vida Eterna.

Todo se ha cumplido en TI, SEÑOR,
y TÚ nunca has fallado. Tu Palabra
dice Verdad y esa Verdad tu la
testimonias.

Pero soy débil y desconfiado, SEÑOR.
Dame la sabiduría y la fuerza para
no desfallecer ni dudar, para
mantenerme firme y fiel en 
tu presencia. Amén.