![]() |
Mc 5,1-20 |
Está siempre presente, primero mis intereses, mi bienestar, mis satisfacciones...etc. Siempre primero yo. Ese es el problema, si primero soy yo, tú tendrás que estar el segundo. Y el segundo supone que estarás detrás de todo aquello que a mí me interese.
Vistas así las cosas, mis intereses amenazarán tu vida, que estará siempre detrás de todo aquello que satisface y alegra mi vida y mi persona. No importa que suceda, tu dignidad tiene un precio: mis intereses y egoísmo. Así, lo normal, es que el mundo esté como esté.
Por eso, aquellos porqueros y el gentío convocado, empujaron a Jesús a que se alejara su término. No les importaba ni les dolía los sufrimientos del endemoniado, les molestaba y dolía el haber perdido sus intereses económicos por la pérdida de los puercos.
¿No ocurre lo mismo hoy? ¿Me puede estar pasando a mí algo parecido? Busquemos unos momentos para reflexionar y orar.