miércoles, 19 de mayo de 2021

JESÚS, EL SEÑOR, PIDE AL PADRE POR TI

 

No son imaginaciones o deducciones mías, lo dice el Señor Jesús en el Evangelio de hoy de forma muy clara: En aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros. Cuando estaba yo con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido, salvo el hijo de perdición, para que se cumpliera la Escritura». Pero ahora voy a ti, y digo estas cosas en el mundo para...

Es la hora y Jesús pide al Padre por aquellos que le ha dado y han creído en Él y en el Padre que le ha enviado. E, igual que el Padre le ha enviado a Él, también, Él, ahora, envía a sus apóstoles a anunciar el Evangelio pidiéndole al Padre que los consagre en la Verdad, porque, la Palabra del Padre, que Jesús les ha dado, es la Verdad. Darles capacidad para proclamarla y discernimiento para estar siempre en la Verdad.

Desde la hora de nuestro bautismo tenemos esa misión. Y también ahora Jesús, a la derecha del Padre, reza por todos nosotros, que recibimos el anuncio del Evangelio por medio de los apóstoles. Una misión que nace desde lo más profundo de nuestro corazón y que está siempre, queramos o no, latente y viva, descubriéndonos que tenemos un Padre Dios que nos quiere y que envía a su Hijo para anunciarnos su plan de Salvación Eterna. Porque, Él es la Vida Eterna.

Conocer al Padre, que nos anuncia Jesús, el Hijo, es conocer la Vida Eterna. Es entender que llegamos a Él si somos capaces de amarnos y confundirnos en uno, tal y como Él y el Padre son uno.