jueves, 28 de abril de 2022

VIVES EN ESTE MUNDO, PERO COMO META PARA LLEGAR AL OTRO

Jn 3,31-36

La necesidad de pensar se hace cada día más necesaria. Es indispensable tomar conciencia de quién eres y a dónde vas, porque, de no hacerlo, serás veleta al viento en manos de los que quieren dirigir este mundo al que, de pertenecer, estaremos destinados a vivir para siempre en las tinieblas y el sufrimiento. ¡Mucho cuidado, porque, queramos o no, esa es la realidad. Y llegará ese día. Entonces, ese es el Tesoro, todo estará perdido, ya no hay tiempo.

Quien sigue a Jesús, Camino, Verdad y Vida, sabe que este mundo es, simplemente, un camino para llegar al verdadero. Camino que nos propone y señala Jesús. Él ha venido a este mundo desde lo alto, pues, no es de este mundo. Y ha venido a anunciarnos la Buena Noticia del Amor Misericordioso e Infinito de Dios. Y a guiarnos a la Casa del Padre enviándonos al Paráclito tras su Pasión, Muerte y Resurrección.


Así que, los que en Él creemos, no queremos ni quedarnos ni pertenecer a este mundo. Sí, reconocemos y aceptamos vivir en este mundo, pero, como un camino y paso al otro. Al que Jesús nos propone y que nos lleva a la Casa del Padre. A esas moradas – Jn 14, 2 – que, previamente, Él nos ha ido a preparar. Esa es nuestra meta, una meta que solo podemos alcanzar viviendo en la Palabra de Dios, que Jesús nos anuncia y nos alimenta bajo las especies de pan y vino, para fortalecernos espiritualmente y darnos la Gracia de superar todos los obstáculo con los que el mundo nos trata de engañar y seducir.