martes, 29 de junio de 2021

¿QUIÉN ES JESÚS PARA TI? ÉL ES LA CLAVE

 

Tratar de considerarnos cristianos sin conocer bien a Jesús, es como pertenecer a un determinado grupo o club sin conocer sus estatutos, sus costumbre o finalidad. Es estar sin estar, o de pertenecer sin tener conciencia de pertenecer. No se puede entender el amor sin entender como nos ama Jesús. No podemos valorar la vida y todo lo que se nos ha dado, incluso el dolor y el sufrimiento que nos llegará, sin experimentar lo que Jesús ha hecho por nosotros, lo que hace y sigue haciendo y lo que nos regala y promete si le somos fieles.

Cuando entramos y nos percatamos de esa realidad amorosa significada y concretada en la Cruz, empezamos a descubrir esa huella interior que, nuestro Padre Dios, ha escrito a fuego en nuestro corazón. Indudablemente, por nuestra capacidad humana nos será imposible descubrirla, pero, recibido el Espíritu Santo en nuestro bautismo, podemos, deseándola y pidiéndola, desenterrarla y descubrirla dentro de nosotros mismos.

Pedro, movido, precisamente, por el Espíritu Santo, lo descubre y lo clama: En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: « ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo».

La clave, por tanto, es conocer a Jesús y buscar ese encuentro con Él que el mismo desea y prepara. Responderle es de nuestra propia incumbencia, pues nos ha creado libres. Pedro y Pablo, pilares de la Iglesia tanto interior como exterior - judios y gentiles - anunciaron la Palabra de Dios y, por sus propias experiencias de Jesús, le proclamaron con sus vidas y palabras.