domingo, 24 de diciembre de 2023

HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA

Es la frase que debe estar palpitando en nuestros corazones: «Hágase tu Voluntad». Porque de lo que se trata es hacer la Voluntad de nuestro Padre Dios. Y para eso María es nuestro primer ejemplo. Ella vivió toda su vida en espera y obediencia a la Voluntad de Dios Padre y, una vez visitada y anunciada por el ángel Gabriel su elección para ser la Madre del Mesías esperado, se ofreció de forma firme y decidida, precisamente, con estas palabras: «Hágase en mí según tu Palabra».

Ahora, conocido el Plan de Dios nos pertenece a nosotros confirmar nuestra fe. Creer, a pesar de la complejidad y la limitación de nuestra razón se nos hace hartamente difícil. Las dudas hacen presencia por todas partes, pero, como María, y su prima Isabel, tenemos la evidencia de que Dios es nuestro Padre y quiere nuestra salvación. Su Palabra será y tendrá la decisión final y nuestro corazón arde en deseos de salvación eterna.

Por otro lado, experimentamos cada día que todo lo que nos ofrece este mundo pasa, es caduco y como de una manera imperceptible se borra en poco tiempo. Nada se sostiene y todo se evapora como el tiempo. Solo queda firme y eterna la Palabra de Dios. Solo Él se mantiene en el tiempo y, nuestra espera a su prometida segunda venida, ya la definitiva, nos sostiene esperanzados, gozosos y fortalecidos ante las dificultades y obstáculos que nos presenta este mundo:  mundo, demonio y carne.

En Él, cada día, renovamos su nacimiento, celebrado en estas fechas navideñas de manera más especial, pero siempre presente y actualizada en nuestro corazón cada instante de nuestra vida. 

¡¡Feliz Navidad!!