martes, 4 de junio de 2019

JESÚS NO SE OLVIDA DE NOSOTROS

Resultado de imagen de Jn 17,1-11a

Es la hora de la verdad. La hora de la glorificación del Padre y del Hijo para que los hombres y mujeres de este mundo vean el amor que Dios nos tiene y que lo revela en su Hijo. Es la hora de darnos cuenta que todo lo que tiene Jesús viene del Padre y todo lo del Padre está en Jesús. Él ha dado a conocer el Nombre del Padre, porque en eso consiste la Vida Eterna, en conocer al Padre.

El problema de mucha gente es que nos ponemos a hablar de la Iglesia y de lo que tiene que hacer la Iglesia y no sabemos nada de la Iglesia, ni siquiera conocemos al fundador de la Iglesia. Y lo digo con conocimiento de causa, pues hablando con unos amigos de algunos problemas de la Iglesia, hice esta pregunta. ¿Conocen ustedes a Jesucristo? Y nadie contestó afirmativamente, sin embargo ponían objeciones a la labor de la Iglesia y a sus normas internas.

Por eso, es importante conocer al Padre y conocer al Hijo, y sólo aquellos que se abren a la Palabra que el Hijo, recibida del Padre, nos da, podrán llegar hasta el Padre y conocerlo. En este sentido es muy importante la fecha que nos espera en la que celebramos algo muy importante, la venida del Espíritu Santo. El Espíritu de Dios que nos recordará todo lo que nos ha sido enseñado y todo lo que nos falta.

Pero, volvemos a la pregunta, ¿qué nos ha sido enseñado? Porque, si no prestamos atención, si no nos ponemos a la escucha y abrimos nuestros corazones a la Palabra que Jesús nos da recibida del Padre, ¿cómo podemos conocer al Padre? Esa es la cuestión. Menos razonamientos y justificaciones y tratemos de abrirnos a la Palabra del Señor Jesús que nos revela el amor del Padre. 

Y que no deja de pedirle al Padre por todos nosotros: «Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti».