viernes, 21 de junio de 2024

ASPIRAS A SER RICO Y PODEROSO, ¿TE HAS PREGUNTADO PARA QUÉ?

La tentación siempre está y estará ahí. Nuestro corazón está tentado por la codicia, la vanidad, el afán de tener y poseer, de ser más fuerte y poderoso que el otro y creerte por eso más importante que los demás. Y todo eso te lleva a un solo propósito: ser rico, tener bienes y, en consecuencia, ser poderoso.

Sin embargo, nuestro tiempo es limitado y todo lo que atesoremos en este mundo, aquí se quedará. A lo único que puedes aspirar es a disfrutar de ello un cierto tiempo, a relacionarte en las altas esferas sociales y de diversión y poco más. Tarde o temprano la realidad vendrá a tu vida y todo terminará, quizás deshumanizándote y empobreciendo tu vida, si no antes escapa de esa vorágine sin sentido.

La vida no está pensada para amontonar riquezas. Y no lo está porque en ellas no encontrarás esa felicidad que tanto buscas. Ni tampoco podrás amontonarlas, tu tiempo es breve y sin darte cuenta todo desaparece. Sin embargo, la vida te da tiempo para pensar, para reflexionar, meditar y darte cuenta de que el ansia de poseer no te lleva a ningún sitio. Y, si, por el contrario, la opción de respetar la ley interna, impresa en tu corazón desde el principio de tu creación, con la que el Creador ha querido alumbrarte el Camino, la Verdad y la Vida donde está precisamente ese gozo y felicidad que buscas.