domingo, 17 de octubre de 2021

SER PRIMERO ESTÁ ALEJADO DE SERVIR

 

Estar en los primeros puestos es sinónimo de estar alejado de servir. Se sirve a los primeros y, por regla general lo hacen los últimos.  De la misma manera, estar ubicado en los últimos significa que te ha tocado servir a los primeros. Por lo tanto, el sentido común  te dice que ser primero trae consigo que te sirvan. O dicho de forma diferente, servir es cosa de los últimos.

Sin embargo, Jesús se identifica con los últimos. Sus planes nunca coinciden con los de este mundo. Mientras en el mundo buscan llegar a los puestos primeros, los puestos de mando y donde eres servido, Jesús, el Señor, dice todo lo contrario: «Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos, que tampoco el Hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos». 

La lógica de nuestro Señor, por expresarlo de alguna manera,  es contraria a la del mundo .La propuesta de Jesús es quedarse para el final con la intención de servir y darse por los más pobres, necesitados, débiles y pequeños. Es decir, por los que realmente se sientan necesitados. Y este mundo es precisamente el camino adecuado para ejercer esta amorosa actitud de servicio. Es evidente que - este mundo - es una estupenda plataforma para servir por amor. No por interés, recompensa o beneficio.  De ser por esto último no  sería servicio, sería trabajo. 

Servir al estilo de Jesús, nuestro Señor, es hacerlo con gratuidad, sin condiciones y, sobre todo, por amor. Un amor que se da con misericordia gratuita. Todo es Gracia por Amor. Así recibimos nosotros todo lo que somos y tenemos, y así lo debemos de dar. Eso, no solo es la Voluntad de nuestro Señor, sino que también nos hará grande.