miércoles, 12 de octubre de 2022

LA VIRGEN NOS SEÑALA EL CAMINO.

Virgen del Pilar

Es lógico y muy natural que la Virgen, como Madre que es de nosotros, nos alumbre el camino y nos señale donde está su Hijo y, a parte de hablarnos de Él, nos invite a seguirle y a ponerlo en el centro de nuestro corazón. Jesús, si queremos ser plenamente felices para siempre, debe estar en el centro de nuestra vida y ser el primero. A partir de Él todo nos será dado por añadidura y según nos convenga.

Solo con Jesús seremos plenamente felices. La cosas que el mundo nos ofrece y con las que trata de seducirnos son instantes de felicidad a media. ¡Nunca plenas! Nos engaña dándonos migajas de felicidad que nunca nos satisfacen plenamente. ¡Y además, siempre nos dejan insatisfechos, deseando y buscando más! ¿Es esto felicidad?

Dios, nuestro Padre, nos ha creado no para pequeñas satisfacciones, precisamente con las que nos quiere engañar este mundo. Dios nos ha creado para que seamos plenamente felices, para las grandes alegrías del cielo y para esa felicidad eterna que buscamos y perseguimos. ¡No nos dejemos engañar!

Pensemos que cada vez que tomamos el Rosario en nuestras manos y le rezamos, junto a nuestra Madre que nos mira y acompaña desde el Cielo, damos un paso adelante hacia la gran meta de la vida: La plena y gozosa felicidad junto a nuestro Padre Dios. Busquemos a nuestra Madre y, dejándonos aconsejar por ella, que nos quiere con un amor grande de Madre para llevarnos al encuentro con su Hijo, nuestra única oportunidad de salvación eterna. ¡Gracias, Señor, por tu Infinita Misericordia.