sábado, 17 de julio de 2021

EL PELIGRO DE LA VERDAD

 

La experiencia nos dice que vivir y decir la verdad acarrea problemas. ¿Por qué? Porque hay muchos que prefieren la mentira a fin de conseguir sus intereses y pasar por encima de los derechos de otros, sobre todo de los más débiles, pequeños y pobres. Así vemos como a lo largo de la historia se han vulnerados derechos y cometidos injusticias con el mismo resultado, siempre las mismas víctimas, los pobres, indefensos y excluidos.

Y Jesús, que se empeña - y a eso ha venido - en defenderlos y poner al descubierto sus derechos y dignidad como personas, es perseguido y amenazado de muerte. Desde ese momento, su presencia planea ya el madero de la cruz. Su Vida está cuestionado porque su Buena Noticia descubre la Verdad y deja al descubierto las mentiras y engaños. Jesús se identifica con la Verdad. La verdad que enaltece a la persona humana y le da la dignidad mayor, la de ser hijo de Dios.

Y eso significa que todos somos iguales y tenemos el derecho a ser tratados con dignidad, con respeto, en verdad y justicia. Jesús es el primero que lo anuncia y lo pone en práctica con su Vida y Palabra. Luego, con el tiempo, muchos otros se auto arrogan ser los defensores de esos derechos. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y solo los que le siguen, en su Nombre, pueden anunciar esos derechos y dignidad del hombre.

La expresión más grande e irrechazable del amor es entregar tu vida por la verdad. Una vida que no necesita defensa sin amor. Y, quieras o no, el amor será el triunfador. Hoy, después de más de dos mil años, el amor sigue emergiendo, y a pesar de que aparentemente parece fracasar, sigue en alza. Porque, solo amar salva a la persona humana.