viernes, 4 de agosto de 2023

CUESTA ACEPTAR A QUIEN CONOCEN DE PEQUEÑO COMO MAESTRO

Se hace difícil aceptar la palabra y sus enseñanzas de aquel al que conocemos de pequeño y sabemos sus orígenes. Alguien que ha vivido y crecido junto a nosotros y que sabemos de dónde viene y lo que ha estudiado. ¿De dónde, pues, saca esa sabiduría con la que Jesús exponía su mensaje y hacía esos milagros?

En ese contexto se hace duro y difícil aceptar la superioridad y maestría del hijo de la tierra. Pero ¿cómo nos va a enseñar este que conocemos y sabemos quién es? Es la actitud lógica y de sentido común con la que actuaría cualquier pueblo o comunidad. Podría preguntarnos que diríamos nosotros ahora. Incluso, ¿no lo decimos de muchos compañeros o sacerdotes que nos hablan de Jesús, de su Palabra, de su obra y milagros? Evidentemente, la historia se repite.

Así de sencillo, posiblemente nos resultará difícil dejarnos invadir por la admiración y más fácil nos será escandalizarnos por los que algún compañero cercano y conocido nos pueda hablar de Jesús. Más que palabras nos convendría interiorizar y preguntárnoslo seriamente.