miércoles, 25 de octubre de 2023

¿Y TÚ, ADMINISTRAS SEGÚN LA VOLUNTAD DE TU PADRE DIOS TODO LO QUE HAS RECIBIDO?

Porque esa es nuestra misión, poner todos nuestros talentos, cualidades y bienes recibidos en función y para el bien de los demás. Y eso exige estar preparados, vigilantes y atentos a todos esos peligros seductores que nos acechan y amenazan con desviarnos de darnos en amor misericordioso. Las tentaciones son muchas y el peligro es inminente.

Confiar en el Señor y, a pesar de toda la oscuridad que nos ensombrece, esperar su venida con firmeza y vigilancia esperanzada, esforzados en cumplir su Voluntad es el gozo y la felicidad más grande que podamos vivir. Nada dará más fuerza y sentido a nuestra vida que la fe en las Palabras del Señor. Y nada será más congratulo que la experiencia esperanzada en la segunda venida del Señor.

Desde esa experiencia, la muerte es el instante más grandioso y esperanzado de nuestra pobre existencia. Marca la hora y es la señal de la gran cita con el Señor. Descubre el insigne momento de la Verdad, de dar sentido y conocimiento a todo el misterio de la creación y satisfacer nuestras ansías de felicidad eterna.

Cada día, cada momento de mi vida entiendo menos a aquellos que se juegan su felicidad eterna por un mísero potaje de lentejas. Seducidos por el mundo, demonio y carne se dejan engañar por espejismos de falsa felicidad que no llegan a dar la plenitud deseada ni a satisfacer plenamente. Y ponen la gran oferta de felicidad eterna que tienen ofrecida por su Padre Dios en gran peligro.

No perdamos nunca la gran oportunidad de reconocernos hijos pródigos y, levantándonos con verdadera humildad, regresar a la Casa del Padre. No vendamos nuestra felicidad esperando recompensas ni premios porque nuestra gran premio es permanecer en la Casa del Padre y estar a su lado. Él nos lo da todo y lo comparte con nosotros de manera gratuita y por Amor.