viernes, 24 de septiembre de 2021

¿CREES SABER A QUIÉN SIGUES?

 

Esta es la pregunta que está dentro del hipocentro de nuestro corazón: ¿Quién eres, Señor? Porque, nuestro seguimiento dependerá del resultado de la respuesta que demos. Experimentamos muchas dudas y confusiones a la hora de tratar de responderla, sin embargo, a pesar de tantas vacilaciones y dudas necesitamos darle respuesta y respondernos.

Sin lugar a duda, es en la oración donde encontramos una gran ayuda y asistencia. Hablamos con el Señor y le exponemos nuestras dudas, nuestras debilidades y puntos flacos. Y en ese diálogo confiamos ir encontrando respuestas y camino que nos vayan respondiendo y aclarando con paciencia esas dudas que nacen de nuestra propia condición humana y pecadora. Ir adquiriendo la confianza que necesitamos para que nuestra fe, regalo y don de Dios, vaya asentando y fijando en ese hipocentro de nuestro corazón.

No cabe duda que no hay mejor opción que recurrir al mismo Señor - la oración - y, cara a cara, preguntarle y escucharle. Nos sacará de dudas y tendremos claro que Él es el Hijo de Dios encarnado en naturaleza humana.