sábado, 23 de julio de 2022

INJERTADOS EN JESÚS: CAMINO, VERDAD Y VIDA

Solos, el diablo nos puede y nos lleva a su mundo. Tiene mucha ventaja respecto a nosotros. Nuestra naturaleza está tocada – herida por el pecado – y nada podemos hacer ante él. Tiene a su favor todas nuestras apetencias, deseos carnales, pasiones y egoísmos que nos traicionan y nos arrastran al pecado. De ahí, descubrir la necesidad de bautizarnos y recibir al Espíritu Santo. ¡Qué sería de nosotros sin su asistencia y auxilio?

Ahora, nuestro Padre Dios ha querido contar con nuestra colaboración. No ha dispuesto salvarnos solo con su Gracia, que basta y sobra, sino que ha dejado una parte para que también nosotros actuemos y colaboremos. En la parábola del sembrador del otro día nos explicaba la necesidad que tenemos de esforzarnos, de arar nuestra tierra, de abonarla y prepararla para que no sea tierra de camino, de pedregales o de zarzas. Es decir, convertirla en tierra buena. Luego, todo lo demás corre por su cuenta. Él hará que la tierra, una vez trabajada con el sudor de nuestra fuente, dé esos buenos frutos.

Pero, nunca debemos trabajar solos sino injertados en el Señor. Él es la vid que nos sostiene y nos da fuerzas para preparar nuestra tierra: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más frutos. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en Mí»

―Queda claro ―dijo Manuel. Solo permaneciendo en el Señor seremos capaces de vencer al diablo.

―Estoy de acuerdo ―respondió Pedro. Estamos en desventaja y, sin la savia – Gracia del Señor – que nos viene de la Vid – el Señor – estaremos perdidos ante el poder del Maligno.

―Así es. Necesitamos permanecer en el Señor para, fortalecidos por su Gracia, resistir el embate de nuestras propias pasiones y superar toda tentación.

―Ese es el camino, seguir al Señor y caminar a su lado. Nos lo ha dicho: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.