miércoles, 12 de mayo de 2021

CAMINO HACIA LA PLENITUD

 

La vida de este mundo tiene un comienzo y también un final. Sin embargo, desde que nace su camino es ascendente y tiende a la perfección, no lograrlo será el mayor fracaso cosechado, porque, el hombre aspira a conseguir esa Felicidad Plena que tanto anhela su corazón.

La vida nace inmadura pero en camino hacia un desarrollo más perfecto y pleno. Por eso, Jesús nos dice hoy en el Evangelio: «Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir».

La fe es un proceso que va creciendo día a día y que, por tanto, necesita ser cultivada, abonada y bien regada en la medida que sembrada en tu corazón va desarrollándose. La comunidad, la oración, el agua de la Gracia recibida en tu bautismo y sostenida en la Eucaristía y sacramentos son los cuidados y los riegos que tu vida de fe necesita para ir creciendo y fortaleciéndose.

En nuestro camino vamos sufriendo y experimentando las cruces que nos van ayudando a crecer y a fortalecernos en la fe. El Espíritu Santo nos irá guiando y revelando lo necesario hasta llevarnos a la Verdad plena, pero, para eso necesita que le abramos nuestro corazón. Sin tu permiso no hará nada, pero, si te abres a tu acción te dará fuerza, luz y anunciará todo aquello que necesitas conocer y saber para llegar a la casa del Padre. 

Nos lo dice Jesús: Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros».