viernes, 25 de enero de 2019

FE Y BAUTISMO DAN LA SALVACIÓN

Resultado de imagen de Mc 16,15-18
Mc 16,15-18
«Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará». Este es el mandato que Jesús da a los once y que es transmitido hasta hoy por otros muchos que han ido sucediendo a los once. Así la Iglesia se ha perpetuado hasta hoy y así se manifiesta que hay una sola Iglesia, por la que hoy seguimos rezando para que se una como quiere el Señor.

Quien pide el bautismo es porque tiene fe. Al menos así debe suponerse, y quien lo pida por otras razones que no sea la fe, se equivoca. Porque, quien cree se bautiza y se esfuerza en seguir el mandato del Señor, que no es otro que vivir en la actitud y el esfuerzo de vivenciar su Palabra en su vida y con sus obras. La promesa de Jesús no da lugar a duda. Y añade que el que no crea se condenará.

Eso pone de manifiesto que somos libres para elegir. Una elección de mucho calado y de vital importancia, hasta el punto que nos jugamos la felicidad eterna. De ahí nuestra responsabilidad. Necesitamos tomar esta decisión con mucha seriedad, pues no va la vida eterna en ello.

Pero, además, Jesús añade: «Éstas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien». Y así ha sucedido a lo largo de la historia. A los santos me remito.

Tendremos que pedir al Señor que nos aumente nuestra fe y nos dé esa confianza en que en Él podemos conseguir y realizar lo imposible. Porque, su Palabra es de Vida Eterna.