lunes, 19 de febrero de 2024

¡NO LO VES?, ¡ESTÁ A TU LADO!

Es posible que no percibas la cercanía de Dios ni que te des cuenta de lo cerca que está de ti. Tan cerca que está delante de tus mismas narices y pasas indiferente ante Él. Y eso porque no te importa nada el otro, el más débil, el pobre y carente de lo necesario para vivir. Mientras tú tiene lo que necesitas y más e incluso derrochas lo que a otros les falta.

Dios está en ese necesitado que está a tu lado. Está en aquellos que carecen de lo necesario para vivir y en todos los que de alguna manera necesita ayuda. El Evangelio de hoy lo deja bien claro: (Mt 25,31-46): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de Él todas las naciones, y Él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: ‘Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me … Y él entonces les responderá: ‘En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo’. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna».

Advierte que Jesús habla de todas las naciones, es decir, todos seremos convocados ante su presencia. Y todos se refiere a todas las personas, lo que quiere decir que todos resucitaremos. Ahora, recordemos siempre, mientras estemos en este mundo, estas últimas palabras de Jesús: E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna».