jueves, 13 de mayo de 2021

EN ACTITUD DE ESPERA

 

La actitud del creyente es una actitud de espera y, por supuesto, de esperanza. Y mientras espera hay momentos de incertidumbre, de  tristeza y de oscuridades. Jesus se va al Padre y también, nosotros queremos irnos al Padre pero tendremos que esperar a que venga Jesús, su segunda venida, y, tal como nos promete llevarnos al Padre. Él tiene la última Palabra y, su Palabra siempre se cumple.

Por tanto, nuestras esperanzas son fundadas y reales.  Jesús no falla, pero, sí nos exige que seamos pacientes y perseverantes y, por supuesto, que tengamos confianza en Él. Esa es la prueba de la fe, de nuestra fe personal en la Palabra que nos ha dicho Jesús: «Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver».

Nos cuesta entender, sobre todo cuando vemos como el mundo vive alegre sin preocupaciones sino centrado en sí mismo y buscando toda clase de comodidades y satisfacciones. Mientras, nosotros, como nos dice Jesús: En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo.

Y esa es nuestra esperanza y gozo, llegará el día y la hora en donde nuestras tristezas se convertirán en gozo y alegría. Son momentos de tribulación y momentos de pruebas. Momentos de tristezas, de lamentaciones y llantos, mientras el mundo lo pasa bien, pero, lo verdaderamente importante es la Palabra del Señor que tendrá su cumplimiento al final y nos llenará de alegría eterna.