martes, 21 de septiembre de 2021

INSTALADOS EN EL PODER

 

Nos resulta muy difícil renunciar al poder y despegarnos de él. En el poder te sientes seguro, confortable y hasta importante. Experimentas que son muchos los que te necesitan y tienen necesidad de ti. ¿Cómo puedes levantarte voluntariamente y renunciar a esa cómoda, confortable y privilegiada situación? Sin lugar a duda, se hace muy difícil salir de esa situación y te sientes impotentes. Experimentas que estás esclavizado y atado al poder.

El esfuerzo es grande, pero más grande es la Fuerza del Amor de Dios. Esa es la fe que debe alimentarnos y de donde podemos sacar las fuerzas para poder despojarnos de esa atracción del poder y riqueza. En  y con el poder la vida no encuentra su verdadero sentido. Por el contrario, desde y con el amor la vida se fortalece y se llena de sentido y plenitud. ¿No lo has experimentado? Porque, lo que da sentido a tu vida es el amor y no el poder. Un amor que, no solo se da, sino que también se recibe.

Probablemente, Mateo experimentó ese gozo del amor en contraposición con el poder que ostentaba desde su privilegiada situación de recaudador de impuesto. Experimentó que su cómoda situación no llenaba plenamente su corazón. Por el contrario, el amor la llenó plenamente y le dió fuerzas para liberarse de esa esclavitud egoísta que le impedía amar.

La cuestión es preguntarnos si realmente lo experimentamos nosotros. Si sentimos ese deseo de salir de nosotros mismos para amar, dándonos libremente y voluntariamente, a los que necesitan de nuestra luz y de nuestro servicio. Esa actitud tendrá mucho que ver con nuestro reconocernos pecadores. Y, como Mateo, ser capaces de levantarnos y seguir a Jesús.