miércoles, 27 de marzo de 2024

OPCIÓN DE ARREPENTIMIENTO - miércoles santo -

Nuestra debilidad está a la vista, pero tenemos otra arma más poderosa capaz de transformar nuestra debilidad en fortaleza: el arrepentimiento y dolor de corazón. Porque, dentro de nosotros está sembrada la semilla de la bondad, de la humildad, de la mansedumbre, de la solidaridad, de la compasión…etc. En una palabra: semilla de amor.

Y es esa semilla de amor la que nos hace tener siempre esa otra opción de conversión y de darnos cuenta de que nuestra auténtica felicidad no está en el poder, las riquezas, el disfrute placentero y todo lo que el mundo te pueda ofrecer, sino en el ofrecimiento de darte en servicio por amor, sobre todo a los más débiles.

Tú, yo tenemos esa posibilidad. Y también Judas la tuvo. No solo él es el culpabre, también nosotros condenamos al Señor con nuestra vida y obras. Sabemos que hizo Judas con su vida, pero nada más, y menos el resultado. Tanto él como todos nosotros tenemos la paciente espera de la Infinita Misericordia de nuestro Padre Dios. Y Jesús, el Hijo de Dios Vivo, nos la reitera y da en sus últimos suspiros en la Cruz: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen»

Quizás nosotros ahora si sabemos lo que hacemos, pero cegados por el mundo, demonio y carne nos encerramos en nosotros mismos y rechazamos la asistencia y el auxilio del Espíritu Santo. Son días de contemplación de la Pasión del Señor. Una Pasión que le lleva a la Cruz y que, libre y voluntariamente, la acepta a cambio de que nosotros abramos nuestros ojos y nos convirtamos a vivir en su Palabra y Amor Misericordioso. Es esa nuestra más grande posibilidad de ser felices eternamente. ¡Aprovechémosla!