viernes, 19 de mayo de 2023

UN CAMINO DURO, DIFÍCIL Y DE ALEGRÍAS Y TRISTEZAS

Es evidente que la vida es un camino donde hay alegrías pero también muchas tristezas y sufrimientos. Todos hemos experimentado alegrías pero también tristezas que a veces llenan nuestra vida de sufrimiento y penas. Y es ese camino donde tenemos que descubrir el Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.

Por el pecado estamos sometidos a la perdición. Nuestro corazón herido está corrompido y contagiado de odio, venganza, concupiscencia, ambición, envidia…etc. En una palabra, sometidos por los efectos y consecuencia del pecado. Y de ese pecado nos libra el Señor. Su Infinito Amor Misericordioso nos rescata de esa esclavitud y nos devuelve esa dignidad de hijos de Dios.

Y ese es el motivo de su venida, acercarse al hombre, su criatura preferida, y anunciarle que su Padre quiere ofrecerle la salvación. Una salvación que pasa por su Infinita Misericordia.  Y esa es nuestra esperanza a pesar de caminar por este mundo duro, difícil y con más penas que alegrías. Para muchos, camino de miseria y pobreza. De ahí la preferencia por los pobres y excluidos.

Nuestra esperanza, que nos motiva, nos fortalece y nos ayuda a seguir adelante con alegría está contenida en esa promesa del Señor. Su Palabra es ley para nosotros confiados y seguros de su cumplimiento: (Jn 16,20-23a): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va…