Jesús pasa por alto todas tus críticas y dudas. No hace caso a tus lamentaciones ni acusaciones: ... Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios». A pesar de sus comentarios y señalamientos, Jesús sigue haciendo el bien: Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
La cuestión es que, a pesar del tiempo, nada ha cambiado. Sí, la vida es diferente, pero, Jesús es el mismo y su mensaje sigue siendo el mismo. Nos ofrece esa Buena Noticia del Amor de su Padre y su ofrecimiento a vivir eternamente en plenitud de gozo y felicidad junto a Él. Ahora, ¿cuál es nuestra respuesta hoy, siglo XXI?
¿Le tachamos, como aquellos fariseos de colaborar con el demonio? ¿Le respondemos con indiferencia dándole la espalda? ¿No nos sumamos a su misión de trabajar con y por los demás? No se trata de simplemente leer y estar o no de acuerdo, se trata de dar una respuesta. Tú decides.