domingo, 30 de junio de 2024

LA FE NOS DA LA VIDA

Es ahí donde está y se esconde el secreto, nuestra fe en Jesús. Vemos como tanto la hemorroisa como la hija de Jairo son curados por la fe. Incluso, la hija de Jairo, muerta es devuelta a la vida por la fe. Inmediatamente nos preguntamos, ¿creemos nosotros hasta ese extremo de alcanzar que el Señor actué en nosotros sanándonos o volviéndonos a la vida?

En mi caso particular, ahora cada día más, después de veintiuno años, creo, aunque me asalten las dudas, que el Señor me devolvió a la vida. Sufrí un infarto que me dejó muerto unos quince o veinte minutos, y sin más, volví a la vida. Y en ese tiempo mi vida estaba de espalda a Dios. Hoy, cada vez más, pienso que mi fe hizo que el Señor actuara, porque previamente le había pedido que me sacara del atolladero y círculo en el que estaba metido. A partir de ahí me vida tomó el rumbo, por la Gracia de Dios, hacia la Casa del Padre.

Por eso, me es mucho más fácil creer lo de la hemorroisa y lo de la hija de Jairo. Y, sobre todo, en el Poder y la Misericordia Infinita de mi Padre Dios, que, a través del Hijo, nos habla, nos anuncia su Infinito Amor y nos revela que quiere tenernos a su lado toda la eternidad para la que nos ha creado.

Y lo es por los méritos contraídos por la Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y por su Resurrección para Gloria de Dios Padre. Por eso, durante nuestro camino por este mundo, la fe, aunque aparentemente parezca nuestra vida dormida en la muerte, estamos llamados a la resurrección por los méritos del Hijo enviado, nuestro Señor Jesús, y el Amor Misericordioso e Infinito de nuestro Padre Dios.