viernes, 15 de noviembre de 2024

APEGADOS A LOS HÁBITOS

Casi sin darnos cuenta caemos en la rutina. De momento, nos paramos y caemos en la cuenta de que nuestra vida está compuesta de hábitos. Hábitos que se repiten cada día una y otra vez. Tal como nos dice hoy el Evangelio: (Lc 17, 26-37) … como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el … La rutina de cada día nos hace pensar que esto es siempre así, y, quizás llegamos a pensar que nunca acaba.

Perdemos el rumbo de nuestra vida y el sentido trascendente al que nos dirigimos. No podemos dejarnos ir y caer en la vida rutinaria de vivir pensando solamente en las cosas de este mundo. Estamos llamados a una vida de gozo y plenitud eterna, y necesitamos despertar y prepararnos en ese sentido.

¿Acaso podemos llegar a pensar que nuestra salvación depende de nosotros? Todo está en manos de Dios. Eso sí, ha dejado en nuestras manos la decisión. Nos ha dado libertad para elegir y tomar la salvación, recibida por la Gracia y la Infinita Misericordia de Dios dada nos gratis, o elegir, por nuestra torpeza, nuestro egoísmo o comodidades la condenación eterna.

Pero, todo será dado gratuitamente por la Gracia y Misericordia de nuestro Padre Dios. Ha nosotros, porque no ha querido imponernos nada, nos ha dejado la elección de elegir. Es decir, creer o no creer en su Palabra y Testimonio de Amor al dar su Vida en la Cruz para señalarnos el Camino, la Verdad y la Vida.