miércoles, 19 de julio de 2023

LA BUENA NOTICIA ESTÁ CERRADA A LOS SUFICIENTES Y SOBERBIOS.

Mientras no limpie mi tierra – corazón – de toda dureza, piedras y abrojos, la semilla – Palabra de Dios – sembrada en mi corazón no dará frutos. Y no los dará porque no podrá germinar en la mala tierra de mi corazón. Una tierra dura que no deja que la semilla pueda germinar; una tierra llena de piedras que no deja que la semilla eche raíces; una tierra contaminada de abrojos que ahogan a la semilla e impide que germine. Solo una tierra limpia, abonada, trabaja con el arado y bien regada será capaz de permitir que la semilla – Palabra de Dios – germine, sea acogida y dé frutos.

Jesús nos lo va dando a conocer de forma simple, sencilla y al alcance de todos. Posiblemente nuestra tierra – corazón – esté endurecida por las malas hierbas de la soberbia, de la envidia, de la suficiencia, de las pasiones y egoísmos que no permiten que la Palabra de Dios sea oída, menos escuchada y, en consecuencia rechazada impidiendo que germine en nuestro corazón y dé frutos.

La única posibilidad de acoger el Reino de Dios del que nos habla Jesús es reconociéndonos pequeños, niños incapaces de caminar sin la ayuda de su Padre Dios. Lejos de esa actitud de sabios y entendidos que conocen los dogmas y criterios pero no los hacen vida en sus vidas. Porque, una cosa es conocer y saber y otra muy diferente, y es la importante, captar la esencia de la Buena Noticia donde el amor se hace centro y núcleo de la vida.

Por tanto, se hace necesario, muy necesario, deponer nuestras actitudes prepotentes y de sabios para acoger con humildad y pequeñez el Amor misericordioso de nuestro Padre Dios que nos ama infinitamente y nos regala nuestra salvación.