domingo, 30 de julio de 2023

GOZO, ALEGRÍA Y FIRMEZA EN SABER QUE EL REINO DE DIOS ES LO QUE REALMENTE TE HACE FELIZ.

Nada de lo que consigas en este mundo referido a tus propias satisfacciones, riqueza, poder, admiración y un largo etc. te podrán dar el gozo y la alegría de saberte inquieto, disponible y dispuesto a buscar el Tesoro del Reino de los Cielos. Es ahí, precisamente, donde se esconde esa felicidad plena que buscas.

Y esa búsqueda te exigirá destreza, compromiso, riesgo y creatividad. Saber por donde buscar y perseverancia para buscar serán dos de las condiciones que tendrás que exigirte para la búsqueda del Reino, donde esperas encontrar esa felicidad eterna que buscas. Nunca esperes, con los brazos cruzados, que venga a ti.

La prueba necesita riesgo, fiarse y creer en que la puedes conseguir. De ahí se concluye y desprende que escuchar la Palabra de Dios es el Camino, la Verdad y la Vida. Poner todas nuestras esperanzas en Jesús que nos señala y enseña el camino para encontrarle. Él es ese Tesoro escondido en nuestro corazón – Reino de los Cielos – que nos llena plenamente de gozo y alegría.

Es evidente que todos buscamos un tesoro en nuestra vida. Un tesoro que podemos concretar en ser feliz. Pero, también es evidente que esa felicidad no llega. O dicho de otra forma, no se sostiene en el tiempo. Hay rachas o temporadas de cierta bonanza y felicidad y otras donde la inestabilidad, la angustia e infelicidad está presente. Y nuestra vida en este mundo transcurre en esas coordenadas.

Descubrir que ese tesoro está escondido en nuestro corazón y sembrado desde el inicio de nuestra creación es la mayor alegría y el mayor tesoro – valga la redundancia – que podamos encontrar en el camino de nuestra vida. Un Tesoro que es Jesús, nuestro Señor, y que en Él está precisamente todo lo que buscamos y queremos.